En México la historieta ha establecido uno de los escasos vínculos eficaces entre artistas, escritores y las grandes masas, no obstante la historieta y en especial las "Sensacionales" han enfrentado casi siempre un menospresio por varios sectores del publico asi por ejemplo, la derecha conservadora las aborrece por agresivas y transgresoras de la moral, y la izquierda intelectual, las detesta por puritanas, moralistas y retrógradas.
En este contexto de contracultura, se establece una identificación con los protagonistas por ese sentimiento de hartazgo social que abunda entre la clase trabajadora explotada, donde las mujeres pueden volverse fuertes, decididas y peligrosas, donde pueden ejercer su sexualidad, aunque muchas veces se de en el polo opuesto del ideal de lo bello y se recurra a la utilización de palabras crueles y obsenas, a final de cuentas en las historietas todos los recursos son validos y si para mostrar la fuerza femenina es necesario hechar mano de la imagineria de lo grotesco que más da.